El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva admitió este jueves que el acuerdo comercial entre la Unión Europea y Mercosur no se firmará este sábado como estaba previsto. Francia e Italia han bloqueado el tratado que lleva 26 años en negociación, frustrando los esfuerzos de Brasil durante su presidencia pro tempore de Mercosur.
Desde el Palacio del Planalto, Lula expresó su resignación ante la situación. «Si no es posible ahora porque no está listo, tampoco puedo hacer nada», declaró en rueda de prensa. El mandatario brasileño señaló que el bloqueo francés era esperado, pero le sorprendió la postura de Italia.
La petición de Meloni
La primera ministra italiana Giorgia Meloni le pidió a Lula tiempo adicional para confirmar el apoyo de Italia al acuerdo. Según el presidente brasileño, Meloni le explicó que enfrenta «problemas políticos con los agricultores» pero confía en poder convencerlos. La mandataria italiana solicitó «tener paciencia, unas semanas, unos días, máximo un mes».
Lula indicó que presentará la solicitud de Meloni en la cumbre de Mercosur que se celebrará el próximo sábado en Foz de Iguazú, en el sur de Brasil, para que los socios del bloque decidan cómo proceder. «Vamos a esperar a mañana, la esperanza es lo último que se pierde», afirmó.
Presión europea dividida
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, intensifica la presión sobre los estados miembros para obtener la luz verde definitiva. «Nuestras dependencias excesivas son un obstáculo para la competitividad. Debemos deshacernos de ellas y esto solo es posible a través de una red de acuerdos de libre comercio», declaró antes de la cumbre de líderes de la UE en Bruselas.
El presidente francés Emmanuel Macron rechazó firmar un «cheque en blanco» y amenazó con votar «no» si se fuerza una votación. Aunque reconoció que las salvaguardias son «más sólidas», indicó que falta la adopción formal y la aceptación de Mercosur. «Si es en enero, veamos en enero», sugirió.
Importancia del acuerdo
El tratado involucra a 722 millones de personas y 22 billones de dólares, abarcando los países del Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay) y los 27 estados miembros de la UE. Lula subrayó que el acuerdo «es extremadamente importante del punto vista político» y representa «una oportunidad para mantener vivo el multilateralismo».
El canciller alemán Friedrich Merz instó a cerrar el proceso negociador. «Si la Unión Europea quiere seguir siendo creíble en la política comercial a nivel mundial, es necesario tomar decisiones ahora», afirmó en Bruselas.
El ministro de Exteriores brasileño, Mauro Vieira, advirtió en una entrevista con EBC que si el acuerdo no se concluye, Mercosur dirigirá su atención a otros socios importantes como Japón o el Reino Unido. «Si no se concluye, no hay más que negociar y vamos a dirigir nuestra atención y energía a otros socios importantes que están en la fila», declaró.
Nota: Este artículo fue creado con Inteligencia Artificial (IA).
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